jueves, 10 de marzo de 2016

SACRAMENTUM REGIS: EL SACRAMENTO DEL REY



ELEMENTOS VETEROTESTAMENTARIOS PARA
LA DOCTRINA DEL ARCANO CRISTIANO

Manuel Fernández Espinosa

"Sacramentum Regis bonum est abscondere,
opera autem Dei revelare honorificum est."

Esta enigmática frase la dice San Rafael, finalizando ese libro maravilloso del Antiguo Testamento que es el "Libro de Tobías". Recordemos que Dios ha intervenido a través de San Rafael que, tomando aspecto humano bajo el nombre de Azarías ha acompañado a Tobías, el joven hijo del piadoso Tobit, salvando a Sara del asedio del demonio Asmodeo y felizmente ordenándolo todo para casar a los dos jóvenes y, por último, devolviendo la vista al anciano Tobit. En toda la historia tiene una gran importancia el pez que el Arcángel manda que atrape Tobías:
 
"Siguieron los caminantes su viaje y llegaron al atardecer a las orillas del río Tigris, donde pasaron la noche. Bajó el muchacho a bañarse, y salió del río un pez que quería devorarle. Pero el ángel le dijo: "Agárralo". Capturólo el joven y lo sacó a tierra. Díjole el ángel: "Descuartiza el pez y separa el corazón, el hígado con la hiel, y ponlos aparte". Hizo el muchacho lo que el ángel le decía, y asando el pez, comieron."

Aunque el "Libro de Tobías" forma parte del Antiguo Testamento, bueno será que nos recuerde, por caso Su Eminencia Reverendísima Isidro Gomá, que "puede decirse que toda la economía del Antiguo Testamento es tipo de la del Nuevo", siendo el "tipo" el hecho figurativo, así como Jonás es tipo de Jesús resucitado, la serpiente de bronce tipo de Jesús crucificado, etcétera.

¿Qué quiere decirnos San Rafael con esa frase enigmática: "Sacramentum Regis bonum est abscondere, opera autem Dei revelare honorificum est"? Nácar-Colunga traduce "sacramentum" por "secreto": "Bueno es guardar el secreto del rey, pero glorioso pregonar las obras de Dios". Pero "Sacramentum Regis", lo mismo que se traduce por "secreto", podría traducirse por "misterio", dado que con "sacramentum" se quiso traducir la palabra griega "mysterion" (misterio, místico). Lo que San Rafael está diciendo a Tobit y a Tobías, a nosotros también (faltaría más) es muy claro: el "misterio del Rey", su Sacramento, es bueno esconderlo (abscondere), pero las obras de Dios no han de ser escondidas, sino proclamadas.

En toda la historia de Tobías el papel que juega el "pez" es símbolo eucarístico anticipado, como así lo entendieron los primeros cristianos que hicieron del "pez" uno de los primeros símbolos arcanos de Cristo y más profusamente empleados en el arte paleocristiano. Todas las autoridades coinciden en que en el nombre de "pez" ("ichthys", en griego) se ocultaba la aclamación simbólica de Cristo:

"El más raro en apariencia, pero a la vez frecuentemente utilizado [...] que para ser comprendido requiere una profunda iniciación cristiana, y que aparece como uno de los más antiguos. Se origina de la denominación griega "ichthys", cuyas letras serían las iniciales del acróstico: "Jesucristo Hijo de Dios Salvador", cuyo emblema fué la misma figura del pez o la expresión en griego, debido al misterioso significado que encerraba, según se desprende de las alusiones que se hacen a Cristo como pez en las fuentes literarias y epigráficas contemporáneas, de modo que, con ello, el símbolo se reviste con una oculta, pero directa, profesión de la divinidad de Cristo" -nos dice Monseñor Eduardo Junyent, en "Los cementerios cristianos de Roma. Orígenes, descripción, iconografía".

Don Gregorio Alastruey nos recuerda que éste símbolo crístico-íctico "expresa sus principales atributos, de donde arrancó la expresión "Piscis assus Christus est passus = el pez asado es Cristo en su pasión, usada por los fieles para significar el misterio de la Eucaristía, como se puede ver en los célebres epitafios de Abercio (siglo II) y de Pectorio de Autún (siglo III)".

Aunque son muchos otros los pasajes de la Sagrada Escritura en que podemos encontrar menciones a peces, el origen de este primitivo símbolo cristiano del pez se encuentra en el pez de Tobías; que si por su repentina aparición en las aguas del Tigris resulta una amenaza para el joven Tobías a lo primero, será una vez descuartizado, conforme a las instrucciones de San Rafael Arcángel, alimento para el camino y remedio contra el demonio Asmodeo y la ceguera del anciano padre de Tobías.

Así se nos aclara la frase que nos proponíamos dilucidar: "Bueno es guardar el Sacramento del Rey...": el Sacramento del Rey (la Eucaristía) no ha de darse a cualquiera. Pero tampoco podemos silenciar la eficacia y los bienes que dimanan del Sacramento: las "obras de Dios" que hemos de proclamar incluso arriesgando la buena fama entre los hombres y hasta la vida misma. Lo que afianza aquello de lo que tuve ocasión de tratar en "Doctrina del Arcano: instrucción en los sagrados misterios".

Dios nos lo conceda por siempre.


BIBLIOGRAFÍA:


Sagrada Biblia, versión directa de las lenguas originales por Nácar Fuster, Eloíno y Colunga Cueto, Alberto, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1975.

Gomá, Isidro, "La Biblia y la predicación", Rafael Casulleras Librero-Editor, Barcelona, 1927.

Kirschbaun, Engelberto; Junyent, Eduardo y Vives, José, "La tumba de San Pedro y las Catacumbas romanas. Los monumentos y las inscripciones", Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1954.

Alastruey, Gregorio, "Tratado de la Santísima Eucaristía", Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1951.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.